Entre los pueblos de Soldeu y Canillo, en Andorra, transcurre una senda que circundando laderas descubre todo el paisaje de la zona. Se puede hacer en ese sentido, y aunque la altura es descendente se han de superar buenas cuestas, o en el sentido opuesto, con la suma total de rampas aun mas grande. Por el camino, prados,rios, bosques de pino negro, un puente tibetano, un par de pistas de esqui y un par de zonas que tienen preparadas "vias ferratas", pues aunque el bosque no deja ver bien, la inclinacion de la zona es tremenda, con barrancos cercanos. Al acabar el recorrido, hay una linea de autobus que pasando cada hora te devuelve al punto de partida. Pero si te atreves, vuelve por el mismo camino......Animo.