Paseo corto pero muy bonito que bordea una marisma con gran cantidad de vida animal y vegetal que te conduce a un molino de mareas, que como su nombre indica se creo para aprovechar la fuerza de la marea, tanto al subir como al bajar, para mover unas ruedas de piedra que molian el grano. El dia, espectacular, con unas luces brillantes que dejaban reflejos vividos en el agua.