En vez de subir el puerto andando, que lo dejo para otro dia, hoy como era tarde me he dado un paseo de ida y vuelta partiendo del alto del puerto de Orduña, bordeando todo el cresterio hasta la Virgen de Orduña, imponente monumento que se muestra a todo el valle. Por el camino, ademas de una luz primaveral espectacular, habia parapentes, con el sutil equilibrio sobre la corriente de aire, y buitres, que sin tanta tecnologia lo hacen aun mejor. Estos, muchos de ellos, estaban en lo alto del Pico del Fraile, que desde la cresteria se ve muy de cerca, aunque desde el valle se ve mejor el perfil por el cual recibe ese nombre.